Urgo Cinturon Lumbar de Electroterapia 1 unidad
Reutilizable y fácil de usar, está indicado para personas mayores de 16 años que buscan una solución no medicamentosa eficaz y sin efectos secundarios.
Gracias a su amplia superficie de aplicación, el cinturón alivia el dolor de espalda, lumbago y lumbalgia aguda o crónica desde la primera sesión. Solución no medicamentosa sin efectos secundarios *, dispone de 4 programas, a elegir según la sensibilidad y patología de cada uno: desde dolores más profundo hasta dolores más superficiales. La intensidad de la electroterapia se puede ajustar de forma muy sencilla para mejorar la comodidad de uso.
Reutilizable sin necesidad de geles, el cinturón es económico y tiene una garantía de 3 años.
¿Cómo utilizar el producto?
Modo de empleo:
La unidad de control se fija al soporte con un imán. Para quitar la unidad de control, primero es necesario empujar hacia afuera antes de tirar hacia arriba.
Inserte las pilas en la unidad de control.
Humedezca las 4 superficies negras (electrodos) del cinturón y la zona lumbar de manera uniforme con agua.
Ajuste el cinturón alrededor de tu cintura de manera que el logo de URGO quede posicionado en el centro de tu columna.
Abróchese el cinturón con el cierre de velcro. Inserte la unidad de control en su soporte.
Para encender la unidad de control, mantenga presionado el botón de encendido / apagado.
Para elegir el programa, presione el botón P.
Una vez seleccionado el programa, presione el botón de intensidad ∆. Para comenzar el programa, aumente ligeramente el nivel de intensidad de la estimulación.
En cualquier momento durante el uso, puede:
Reducir el nivel de intensidad con el botón de intensidad.
Pausar el programa presionando brevemente el botón de encendido/apagado. Aparece el símbolo II.
Apagar el dispositivo presionando el botón de encendido/apagado durante unos 3 segundos.
No usar el dispositivo en las siguientes zonas:
En la cabeza: puede desencadenar ataques epilépticos.
En el cuello / zona de la carótida: puede desencadenar un paro cardíaco.
En la zona de la faringe y la laringe: puede provocar agarrotamiento muscular y asfixia.
Cerca del tórax: aumenta el riesgo de fibrilación ventricular y, consecuentemente, de paro cardíaco.
Contraindicaciones
Para evitar daños en la salud, se recomienda no utilizar el cinturón lumbar de electroterapia en los siguientes casos:
No utilice el cinturón si es portador de un marcapasos cardíaco u otros implantes, como por ejemplo, una bomba de insulina o implantes metálicos.
Si tiene fiebre alta (> 39 °C).
Si se conocen trastornos en el ritmo cardíaco u otros problemas de conducción y excitabilidad cardiacas.
Si sufre trastornos convulsivos (epilepsia)
Si está embarazada.
Si tiene cáncer.
Después de una operación, cuando las contracciones musculares intensas pueden afectar al proceso de cicatrización de una herida.
En cicatrices de intervenciones quirúrgicas en proceso de curación.
Si tiene una enfermedad crónica o aguda de la piel (lesiones o inflamaciones), p. ej., inflamación dolorosa o indolora, o enrojecimiento.
Si tiene erupciones cutáneas (p. ej., alergias), quemaduras, hematomas, hinchazón y heridas abiertas o en proceso de curación.
En caso de estar simultáneamente conectado a un aparato quirúrgico de alta frecuencia. Los campos de corriente estimulante podrían causar quemaduras.
No utilice el cinturón simultáneamente con otros dispositivos que transmitan impulsos eléctricos al cuerpo.
Bajo la influencia de analgésicos, alcohol o somníferos.
En todas aquellas actividades (por ejemplo, al conducir un vehículo o manejar una máquina) que puedan resultar peligrosas por la aparición de una reacción inesperada, como, por ejemplo, un pequeño aumento de la contracción muscular.
Si tiene una enfermedad crónica o aguda del aparato gastrointestinal.
Consulte a su médico antes de usar el dispositivo en caso de:
Enfermedades agudas, especialmente si hay indicios o existencia de hipertensión, trastornos de la coagulación sanguínea, propensión a enfermedades tromboembólicas, así como neoformaciones malignas.
En caso de diabetes u otras enfermedades.
Dolores crónicos sin diagnosticar, independientemente de la zona del cuerpo.
Todos los trastornos de sensibilidad asociados a la reducción de la sensación de dolor (por ejemplo, alteraciones del metabolismo).
Tratamientos médicos simultáneos.
Aparición de molestias al realizar el tratamiento de estimulación.
Irritación cutánea persistente al aplicar los electrodos.